Era una mañana cálida,
2 de mayo, la brisa se sentía en el viento y junto a mi familia habíamos tomado
vacaciones en la playa.
Mi nombre es
Daniel y tengo 37 años, estoy casado con una hermosa mujer de nombre Jimena de
38 años y tenemos dos lindas hijas; llamadas Camila de 18 y Emiliana de 16.
Somos una familia moderna, no queríamos educar a nuestras hijas con tabús y
temas que después las perturbarían o hasta incomodarían, queríamos hijas que no
le tuvieran miedo a nada y cuando nos casamos practicamos naturismo, somos
nudistas, tratamos de comer sano y no utilizamos productos químicos para
nuestro cuerpo, incluso nadie se depila, yo soy el único que me rasuro y es la
barba porque no me crece pareja, las cremas que utilizan son naturales, ellas
las preparan. Teníamos sexo mi esposa y yo estando las niñas presentes hasta
que cumplían 3 años y nos bañábamos juntos hasta que cada una así lo prefería,
con Camila hasta los 8 años y con Emiliana hasta los 9 años.
Cuando tuvimos
nuestra segunda hija llegamos a tener problemas en el matrimonio y por poco nos
divorciábamos, aclaramos el asunto y convenimos en divertirnos con otras
personas, le pusimos un poco de sal a nuestra vida sexual, ambos llegamos a
participar con hombres y mujeres, nos divertimos tanto, en la casa es normal
que andemos desnudos o en ropa interior, pero no existe un morbo como tal.
Pero ese 2 de
mayo cambio todo, estábamos en la casa que alquilamos, en una paradisiaca playa
al sur de México, mi esposa y Camila se habían adelantado a la playa porque
primero iban a ir de compras, yo me levante y me preparé para darme un
refrescante baño, mi hija pequeña ese día traía su bikini puesto y le lucia tan
bien que lo primero que vi fue lo desarrollada que se estaba poniendo, recuerdo
que le dije
-Hija, Cómo has
crecido
-ay papá, no
seas exagerado… oye hablando de exageraciones, quiero hacerte una pregunta
Mi hija es muy
inteligente y tratamos de mantener nuestra vida sexual muy discreta, pero de
algún modo nuestra hija sabía lo que hacíamos
-¿es cierto qué tú
y mamá han estado en tríos?
Su cara no tenía
asombro, solo curiosidad, al principio solo reí y le dije:
-¿por qué la
pregunta?
-si no me
quieres decir, lo entiendo papá, solo es curiosidad, empiezo hacerme preguntas
y solo quiero respuestas, mi cuerpo ha tenido sensaciones extrañas…
- si hija, hemos
realizado algunos encuentros con otras personas
-¿has estado con
otras personas tú también? ¿Hombres y mujeres?
-jajaja sí hija,
con ambos.- siendo yo el asombrado porque mi hija me estaba confesando, al ser
muy cachondo, esas preguntas me estaban calentando y me estaba poniendo
caliente, ya que iba a tomar un baño estaba en bóxer y se empezaba a notar mi
erección en forma de bulto
-¿mamá también?
-así es hija,
los dos
-woow, yo
quisiera hacer lo mismo, probar con ambos, sabes me gustaría que tú me
enseñaras como hacerlo, eres mi papá y tienes experiencia, me enseñaste a andar
en bici, a conducir, a reparar cosas, ahora quiero que me enseñes como tener
sexo..
-jejeje- risa de
nervios salía de mi- me halagas con tu comentario hija, pero eso no puedo
enseñártelo
-anda papá, Emi
y yo hemos estado hablando de esto, y las dos coincidimos en que tú nos
enseñaras
- ¿qué has hecho
qué? ¿Cómo es eso de lo hable con Emi? ¿Sabes lo que estás diciendo?, mira
hija, no sabes lo feliz que me pondría hacer eso, pero…
-tú solo tienes
que decir que sí. – y se acercaba a mi mas insinuosamente, era difícil
resistir, había estado con jovencitas, pero nunca con mi hija, ni siquiera lo
había pensado, pero esa mañana había algo especial, sabía que Jimena y Emiliana
tardarían en llegar
Mi hija tomo mi
mano y la acerco a su pecho diciendo – papá en verdad te deseo
Me confeso desde
hace 3 años ella y su hermana se tocan, se besan y se masturban juntas pensando
en mí y en su mamá, en nadie más, eso me puso más caliente y cedi ante sus
encantos
Comencé a
besarla, su piel es suave y despedía un aroma que te envolvía, su cabello es
largo y cuando la besaba pasaba mis manos entre ellos, la cargue ella abrazándome
de sus pies en la cintura y la lleve a la cama, comencé a besar sus pechos y a
chuparlos combinando mis manos en sus piernas y tocando su vagina por encima
del bikini que traía puesto, negro, se veía deliciosa, tenía una mirada de
lujuria, mi boca bajo hasta su clítoris y woow lo tenía velludo, no tenía
mucho, y sin saberlo me excitaban las mujeres con vellos y mi esposa tenia por
todos lados, mi hija empezaba a tener y se veía deliciosa, pasaba mi lengua
entre sus vellos y rosaba su clítoris y le pregunte si hacía esto con su
hermana, solo gemía diciendo que ella y su hermana eran unas degeneradas, a esa
edad ya habían fantaseado con orgias en familia y habían visto demasiado porno,
yo estaba sorprendido y frio, pero la calentura de estar besando y tocando a mi
hija me mantenía en ritmo, reconozco que soy un pervertido, pero nunca pensé
que nuestras hijas así salieran, ese día todo llego hasta ahí porque sonó el
móvil de ella, era su mamá, nos estaban esperando.
Al día
siguiente, ambas se quedaron y mi esposa salió a un tour que le habían ofrecido
para conocer mejor el lugar, yo no quería que mi esposa se enterara, ahora si
me divorciaría, pero pensar en penetrar a mi hija, uff eso me ponía muy
cachondo, en la noche anterior tuve sexo con mi esposa porque mi hija me dejo
demasiado caliente, pero adrede deje entreabierta la puerta, sabía que me espiarían,
ya me lo había confesado Emi
Cuando mi esposa
se fue, yo me di un baño y al salir lo hice desnudo, estaba Camila saliendo de
su cuarto y exclamo
-Ay papá que
bien te ves hoy y acercándose a mí me dice; ya se las travesuras que hiciste
ayer- y yo para no quedarme atrás le dije; y yo se lo haces con tu hermana
desde hace 3 años
Traía su bata de dormir, transparente, se veía
tan deliciosa, su panochita peludita, sus pezones rosados y erectos, tenía una
mirada pervertida y yo solo pude ponerme cachondo, mi pene empezaba a crecer y
lo noto Camila porque lo vio y me miro con una sonrisa malvada
Salía Emi
del cuarto desnuda, se veía divina, amabas están velludas de sus panochas,
nunca han pasado rastrillo ni ceras por sus pieles, cuando comenzamos en el
naturismo no me gustaba la idea de que fueran peludas, pero le tome afecto y
ahora me excitan cuando tienen vello, sin importar el área.
Cuando salió
Emi del cuarto, se ríe y le dice a Camila que ahora si se les va hacer realidad
su sueño
A mí me
excitaba solo el hecho de ver dos mujeres juntas, pero ver a mis dos hijas
hacerlo uff, no tenía comparación, Camila comenzó a besarme y a tocarme el pene
para que se pusiera duro, y Emi chupaba mis pezones y acariciaba a su hermana,
luego Emi bajo a querer hacer sexo oral, la verdad es que no sabía pero con
cariño la guie y después se unió Camila, verlas ahí es el mejor recuerdo que
tengo, luego se besaban entre sí, tanta excitación hizo que terminara pero se
los eche a los pechos, luego con mi boca se los limpie y las bese, era una
escena con mucha lujuria, me llevaron a su cuarto y me tumbaron en la cama,
mientras le hacia una buena mamada a Camila y su deliciosa panochita velluda,
estaba sentada en mi cara y poniendo sus manos en la pared, porque era
demasiado placer el que estaba recibiendo, mientras mis manos jugaban con sus
pechos y nalgas, ambas tenían un tatú en la nalga igual al de su madre, un
conejito de playboy, pero no sabía que mis hijas lo tenían. Emi sin embargo
quería aprender a chupar y ella estimulaba mi verga y mis testículos con su
boca y con su mano tocaba lo que pudiera y la otra jugaba con mi culo, trataba
de meter un dedo, eso aún me calentaba más, después intercambiaron lugares
ellas y Emi tendría sus mejores orgasmos con mi lengua, mientras Camila me exprimía
la leche que me quedaba
Después se montó
Camila y se volteo Emi, para que entre ellas se pudieran besar, al estar
haciéndolo se frenaron en seco y yo confundido pregunto qué es lo que sucede,
su madre estaba ahí parada, en la entrada, viéndonos, traía puesta solo la
tanga que tanto le gustan, y dice; no paren, continúen, esta escena me pone muy
cachonda
No sabía qué
hacer, quitarlas de encima o continuar, pero al ver que se había quitado la
ropa comprendí que si estaba muy caliente
-mamá perdónanos,
dicen las dos
-no hijas,
continúen que su padre es mucho para mi sola
Y la escena que
me hizo terminar dentro de mi hija, fue cuando Jimena beso a las dos mientras
les metía los dedos
-siempre fantasee
con esta escena, mi familia teniendo sexo
Verla
como se desvivía por tener sus clítoris en su boca, me ponía débil de tanta
calentura. Desde entonces somos una familia más unida, dormimos con quien
queremos, somos tan pervertidos que hemos hecho ni siquiera lo que no te
imaginas, lluvia dorada, anal, de todo lo que más perverso encuentres, ya no
hemos tenido la necesidad de invitar a otras personas, pero cuando lo hacemos
ellas son las que eligen, se siente divino cuando tus hijas te penetran con un
juguete, a ellas les gustan que invitemos a transexuales y hermafroditas a
gozar nuestras lujurias, ya hemos participado con otras dos familias. Tengo
sexo con ellas, ellas me cogen y algunas de sus amigas también lo han hecho. Pero
la más divertida fue cuando yo me vestí de mujer y ellas me violaron.
Comentarios
Publicar un comentario