Sesión Fotográfica

Hola, mi nombre es Ana Laura, tengo 19 años, vivo en una ciudad mexicana cerca de Ciudad de México.

Mido 1.65m, de piel blanca, cabello castaño, delgada, pechos copa 34D y unas nalgas bien formaditas.

Desde hace tiempo mis amigos me hacían halagos sobre mi cuerpo, diciendo que parecía modelo, estos comentarios no los deje al aire y decidí pedirle a mi hermano me hiciera una sesión fotográfica aprovechando que uno de sus hobbies es la fotografía y de ello tiene capacidad para hacer sesiones profesionales, por lo menos me serviría para vivir la experiencia de ser modelo un día.

En relatos anteriores he mencionado que siempre me he mostrado semi desnuda o completamente desnuda frente a mi hermano dada la gran confianza que le tengo, este fue uno de los casos.

- y cómo vas a querer tus fotos?

- La verdad, no sé.

Estuve dos días, buscando en Instagram e internet sesiones profesionales, la mayoría de los que me gustaron eran en ropa íntima, desnudos eróticos, conjuntos, en fin, visité varias tiendas de ropa para dama, sola.

Las locaciones fueron en mi habitación y cerca de una piscina en valle de bravo, estado de México.

Ya en mi habitación con adornos simples las luces, cámara dirigida a mi cama y mi hermano esperaban por mí, ante el aparecí con una bata de seda blanca que cubría mi cuerpo desde mis hombros hasta, un poco debajo de mis nalgas, deje caer la bata, mi hermano me contempló con una tanga con un triángulo transparente enfrente y atrás, la parte de en medio era tela un poco corrugada de los costados, la cintura eran un par de lazos de cada lado, esta prenda en color blanco.

El brasier, compuesto de un par de copas adornadas con encaje y tirantes lisos delgados igual de color blanco.

- piensas hacer tus fotos, así?

- sí, no te gusta?

- sí, claro que sí, pero obviamente, no sé, quizá le quieras enseñar las fotos a alguien y claro que no quiero que alguien te vea en algo tan sexy.

- celos?

- sí, eres mi única hermana, obviamente me dan celos que alguien te vea así.

- bueno, solo tú las podrás ver.

- por qué quieres fotos así?

- me gusto esta ropa y quiero lucir como toda una modelo.

- bien, si a ti te gusta esa ropa, está bien princesa.

Empecé a imitar las posturas que vi en las modelos de internet, sentirme observada por mi hermano, me empezaba a excitar.

Hice el cambio de vestuario, note que mi tanga ya estaba húmeda, no sé si mi hermano lo notó, el siguiente cambio era un calzoncito, de encaje negro, un brasier de copas sin tirantes también negro y unas medias de media pierna, color negro.

Volví a posar frente a mi hermano mostrándome aún más sensual.

Estas fotos las conservamos digitalmente a excepción de unas que hicimos con ropa menos provocativa.

Año y medio después.

Me dirijo a un hotel en CDMX en donde me espera unas luces que conseguí con un amigo de mi hermano, una cámara que tome sin avisó y algo de creatividad pues he visto como mi hermano realiza este proceso para embarazadas, quinceañeras entre otras personas que le piden fotos.

Entro a la recepción.

- hola buenas tardes, tengo una habitación reservada a nombre Ana Laura.

 - si señorita, dejaron el equipo que solicitó, puede hacer uso de la habitación todo el día.

- gracias.

me dirijo a la habitación que está en un cuarto piso, mi entrepierna me empieza a cosquillear, pensando en lo excitante que es lo que estoy a punto de hacer, entro a la habitación y cierro la puerta.

Antes de entrar a la recamara bebo de una de las cervezas en lata que llevo en una mochila.

Visualizo detrás de la cámara a mi amante, a quien regale mi virginidad meses atrás, me empiezo a desvestir e imagino que con el empiezo un ritual erótico, subo a la cama y empiezo a posar para la cámara la cual captura mi excitación.

Termino la sesión y me dirijo a mi ciudad, Fermín el amigo de mi hermano pasa por sus cosas y se ofrece llevarme hasta casa, en el camino trato de ocultar mi excitación y solo me limitó a platicar de cosas triviales, aunque Fermín me pide ver las fotos que me he tomado y evado su petición diciendo que las verá una vez sean retocadas, el préstamo y todo el asunto con él fue en plan secreto así que me siento obligada a mostrarle algo, pero muestro fotos que no son comprometedoras.

Llegue a casa y mi hermano aun no regresaba de su trabajo (fue a ver unos asuntos ya que por la pandemia a descansado), preparo algo rápido de comer y pongo la mesa, dos horas después llega el, lo espero en la entrada de la casa, vistiendo una blusa alta gris, que me llega un poco arriba de las rodillas, unos botines y una tanga negros de encaje, en los costados de esta tiene un velo que cae apenas siete centímetros.

Rompo los protocolos que me ha impuesto y no evito recibirlo como si de un novio se tratara, no evito recibirlo como la hembra necesitada de actividad sexual, me lanzo a sus brazos.

- Hola mi amor, ya te empezaba a extrañar.

- hola princesa, yo igual ya te extrañaba.

Entramos a la casa con dirección a la sala.

-Tienes hambre?

 - huy, si princesa, solo he comido unos tacos desde hace rato y ya tengo hambre.

- pues ya está la comida.

nos dirigimos directamente al comedor en donde comimos ligeramente, mientras tanto platicábamos de cómo le había ido en él trabajó al finalizar la comida bebimos una cerveza cada uno, posteriormente a esto me dirigí a mi habitación.

Comencé a hablarle para que me alcanzara en mi habitación en donde me encontró acostada envuelta en una sábana la cual solo cubría mis hombros, mis pechos y parte de mi torso, mi vagina era cubierta por la tanga blanca.

Se recargo en el marco de la puerta.

- sabes, te ves hermosa así.

- para quien crees que me vestí así?

- no sé, quizá para tu hermanito?

- sí, solo me visto sexy para él, pero usted joven fotógrafo puede ver mi desnudes mientras me toma fotos con su mente, pero no se emocione porque esto es solo para mi hermano.

dije mientras acariciaba mi vulva por encima de la tanga.

- así, pues ni modos, que envidia le tengo a su hermano.

- bueno, mucha charla, haga su trabajo.

Me retire la tanga y me voltee boca abajo, eleve los pies y gire la cara para mirarle, el fingía tomarme las fotos.

- no! Mire señorita eleve un poco las nalgas.

mientras lo decía, acariciaba los cachetes de mis nalguitas.

- no joven a mí me gusta así.

- que bien se sienten sus nalgas señorita.

- en verdad le gustan joven?

 - hooo valla que sí.

Me levante sobre mis rodillas y con una mano tome mi pelo, la otra la deje caída.

 - se ve raro esto de aquí, deje veo que es.

Empezó a besar mis pechos mientras que con sus manos acariciaba mis nalgas, yo sin perder la pose dejé que siguiera asiéndolo, empecé a morder mis labios, mi vagina empezaba a humedecerse y mis pezones ya apuntaban a mi hermano.

- no joven, eso es de mi amado hermano, pongámonos serios por favor.

Me senté, me recargue en la cama con la mano izquierda y con la derecha sujete mi cintura, me deje caer elevando las piernas dándole vista de mi vulva.

- auch.

Me queje dándole a entender que me había lastimado.

- en donde te lastimaste.

tome mis piernas elevándolas.

- aquí, sóbame, ¿sí?

- claro que sí, ya se te ve hinchado, se nota que espera que lo acaricien.

Mi hermano se refería a mis labios vaginales que se preparaban para recibirlo, empezó a acariciar haciendo círculos, mi respiración se empezó a agitar.

- haaaa, haaaaaa, haaaaaaa, siiii.

estoy viendo algo que también ya está hinchado.

Me gire boca abajo, tome mis piernas y gire la cabeza para mirarlo, veía como se quitaba la ropa y se acomodaba tras de mi.

- ya métela, te quiero dentro de mí!

En verdad anciana tener a mi hermano dentro de mí, sentía como escurría mis jugos por mis piernas.

Sentí la punta de su miembro en mis labios vaginales, se habría paso hasta estar dentro, con un suspiro cerré los ojos, empezó el vaivén.

mi primer orgasmo del día apareció estremeciéndome, poco después me cambio de posición haciendo que lo cabalgará.

- me encanta como se bambolean tus pechos.

Dijo con voz entrecortada, oí como su respiración se empezó a agitar, poco después ambos terminamos en un maravilloso orgasmo.

Quedamos abrazados, mirando al infinito.

me acosté de manera que mis pies quedaron en la cabecera de la cama y mi cabeza cerca de su pene el cual empecé a engullir con gula, el no tardó mucho en dirigir su cabeza a mi entrepierna haciendo un rico 69 para esto le habría mis piernas, termine en su boca, sentí como su lengua recorría cada milímetro para no dejar escapar mis jugos.

Me pidió detener el rico trabajo que le hacía a su miembro, abrazo mi cuerpo, me puso de manera que mi cabeza nuevamente estaba en la cabecera, se dirigió hacia mis piernas dejándolas abiertas y el entre ellas, su pene nuevamente en mi entrada, beso mis labios y empezó a bombear nuevamente.

- con razón usted solo coge con su hermano señorita, si cualquiera se la cogiera habría muchos con el vicio de su cuerpo.

- gracias, pero en realidad solo cojo con él, porque solo quiero sentirme mujer con el.

- pues que suerteeee, uuummmm.

Nuevamente terminamos en un organismo que manchaba las sábanas blancas de mi cama.

Quedamos acostados cerca de media hora, quizá más, mi hermano se levantó y se retiró a su habitación, yo por mi parte, quede acostada toda la noche cubierta por la sabana manchada por mis jugos y semen que emanaban de mi vagina al día siguiente me levante prepare el baño y me metí a bañar, a limpiar los restos de semen de mi vagina, empecé a editar las fotos que había tomado en el hotel, posteriormente a escribir este relató.